25 de marzo de 2010
Postales
Ahí estabas, solo, ignorando al mundo.
No necesitabas nada más; la rodeabas con el brazo, la pegabas a tu cuerpo con firmeza y con suavidad de terciopelo deslizabas de a uno tus dedos. La acariciabas. Y en cada caricia te entendías con ella como con nadie más. Entonces, cada segundo era único, mágico.
Tus ojos descansaban con disimulo y el placer de tu mirada hacia de sonrisa a tu cara mientras que tu boca murmuraba canciones que eran sólo para vos. Estabas tan ahí...
Te unías a la guitarra y desvanecías tu alrededor. Encontrabas en un acorde la felicidad que otros buscan toda la vida. La expresión más pura y transparente de lo que eras. No había miedos, ni tiempos, ni responsabilidades, ni nada más que la armonía absoluta de la música.
Y yo, ajena, disfrutaba en secreto de esas melodías como el regalo más especial. Siempre adoré esos momentos que no salían en ninguna foto... que eran sublimes... que eran sólo tuyos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Rooo! Como estaas? Espero qe muy bien!
ResponderEliminarMe encanto lo qe escribistee..! :D
Te Qieroo Muchiisimo, Tu Brother! ♥
Matii