12 de agosto de 2009

Tierra de oportunidades


Pachamama. Mamá Tierra. El primero de agosto fue el día en que los pueblos originarios homenajearon a la tierra, y desde hace varios días vengo pensando algo para decir al respecto. Sin embargo, cada vez que una idea del tipo manifiesto ecologista se me cruzaba por la cabeza, venía acompañada de una sensación de propia hipocresía.

¿Cómo hablar sobre el respeto a la tierra si tengo miles de hábitos que la perjudican? Siempre reclamé una política de protección del medioambiente a nivel nacional, no tiro basura al suelo, separo mis residuos; y sin embargo, por el tipo de vida que llevo, el de los argentinos en general, serían necesarios dos planetas para mantener el nivel de consumo: uno para producir, y otro para depositar todo lo que ya no utilizo. Cuando ponemos las cosas en una bolsita y después las llevamos al tacho de basura, no desaparecen, se van a otro lugar y ahí se acumulan… y después? No se… después vemos.

Nuestro sistema de producción no tiene lógica, y en tanto sigamos manteniéndolo no va a haber vuelta atrás, definitivamente, con reciclar el papel que usamos no alcanza. Ni siquiera cuidamos el suelo, las fuentes de agua y los bosques, todo se vende. Y este lugar, el único en el que podemos vivir, va a ir deshaciéndose de a poco. ¿Hace falta hablar del derretimiento de los glaciares, los incendios de los bosques, el agujero de la capa de ozono, el calentamiento global, o la destrucción del Amazonas? Que bajón para los que vivan dentro de cien años acá.

Lo interesante, es que a pesar de tener diferentes tipos de organización social, de creencias religiosas, de producción, todos los pueblos originarios demostraban el respeto a la Tierra, vivían en función de su equilibrio. Entendían que los recursos naturales, los animales y la vegetación, incluso el hombre son parte de un mismo todo: La Pachamama. Nosotros somos parte de ella, le pertenecemos.

No entiendo la parte en que cambiamos la oportunidad de vivir en conexión con la tierra por autos y celulares. Siempre me acuerdo de la frase que tenía estampada una remera que usaba cuando era chica: Los pueblos de la Patagonia no llegaron a la Luna, tampoco destruyeron el planeta”.

1 comentario:

  1. no es porque seas mi hija, pero sos lo más!No puedo creer cómo escribis tan lindo.
    te amo!
    tu mamá
    pd. me pide que seleccione un perfil. Qué hago?

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