No quiero saberte más.
Por hoy me aburrí
de que no me dirijas la palara,
y me ignores con alevosía.
Así que cuando el silencio te atragante
y no soportes mi ausencia
tendrás que escribir incansablemente,
porque yo ya no quiero saberte más.
Aunque vengas con los ojos llorosos,
y tengas ya los pies mojados,
por más de que enternezcas hasta los cerros
no quiero saberte más.
Podrás buscarme en el mundo,
me encontrarás con facilidad...
Y podrás ser muy sincero,
pero no quiero saberte más.
Para el próximo eclipse
ahorrate un largo viaje,
ya no me busques en la luna llena
pues no quiero saberte más.
Y cuando entiendas a la distancia
que nunca dije lo que sentí,
que sí necesitaba saberte cerca
no podrás saberme a mí.